Tamales

Il mais é uno dei grandi regali che ci ha fatto l’america del Sud, insieme al pomodoro, al cioccolato, la patata e altre cosette..una robetta da nulla.

La scoperta dell’America ha creato un processo di globalizzazione che quelli a cui stiamo assistendo oggi sono un non nulla, considerando anche la grossa mano che ci danno le tecnologie a diffondere conoscenze e curiositá.

E’ anche vero che molti di questi alimenti sono entrati di uso comune in Europa dopo molti anni, se non secoli, come la patata e dobbiamo ringraziare un signor Parmentier per la sua diffusione. 

Parmentier non ha invetanto la famosa zuppa, ma é stato l’agronomo che ha studiato e incentivato l’uso delle patate come alternativa alimentare. La loro coltivazione era proibita, non si considerava commestibile e siamo giá nel tardo settecento.

Il mais viene accettato prima: giá nel 1600 entra in Italia dai Balcani il “granturco”. Ed é diventato l’ingrediente simbolo del nord est, cosí usato da solo che ha causato la pellagraper la mancanza di integrazione vitaminica, cosa nota invece ai nativi sudamericani che elaboravano il mais in vario modo proprio per compensare queste carenze.

Il mais continua a essere la coltivazione principale in America del Sud e si usa in mille maniere di diverse, non solo come polenta.

I tamales sono un piatto che é presente un po’ ovunque in questo lato di mondo con qualche variante tra i vari paesi. E’ un piatto antichissimo, molto ma molto piú vecchio del nostro Cristoforo, Colombo ovviamente.

In Argentina sono un piatto tipico del nord ovest, la regione piú arida e affascinante, geograficamente e climaticamente lontana dalla piú famosa patagonia.

In un guscio fatto dalle foglie esterne della pannocchia, le brattee, si cucinano carne, uova e spezie avvolte in uno strato di polenta.

Il tutto é chiuso a pacchettino.

Una delizia portatile.

La ricetta la trovate nel mio BLOG GLU-FRI DONNE SUL WEB

El maíz es uno de los grandes regalos que nos ha hecho América del Sur, junto con los tomates, el chocolate, la papa y algunas otras cosas .. unas cositas de la nada….

El descubrimiento de América ha creado un proceso de globalización que los que estamos viendo hoy es minimo, teniendo en cuenta tambien la gran mano que nos da la tecnología para difundir el conocimiento y la curiosidad.

Aunque es cierto que muchos de estos alimentos han entrado en uso común en Europa después de muchos años, si no siglos, como la papa y le agradecemos a Mr. Parmentier para su difusión.

Parmentier no ha invetanto la famosa sopa, pero fue un ingeniero agrónomo que ha estudiado y promovido el uso de la papa como alimento alternativo. Su cultivo fue prohibido, pues se creia que no era comestibles y ya vamos a finales del siglo XVIII.

El maíz se acepta antes: ya en 1600 llegaba en Italia desde los Balcanes el “gran turco”. Y se ha convertido en el símbolo del noreste, tan usado solo que causó epidemias de pellagra, debido a la falta de suplementos de vitamina, cosa bien conocida por los nativos de América del Sur que habían desarrollado su propio maíz en varias formas de compensar estas deficiencias.

El maíz sigue siendo el principal cultivo en América del Sur y se utiliza de mil maneras diferentes, no sólo como polenta.

Los tamales son un plato que está presente casi en cualquier lugar de este lado del mundo, con algunas variaciones entre los países. Y es un plato antiguo, más antigua de nuestro Cristóbal Colón.

En Argentina, es un plato típico del noroeste, la región árida y fascinante, geográfica y climaticamente distante y el de la más famosa Patagonia.

En una cáscara hecha de las hojas externas del maíz, las chalas, se cocina la carne, los huevos y las especias envueltos en una capa de polenta.

Todo está cerrado como un paquete.

Una delicia portátil.

Ingredientes (para 6 tamales):

Lavar las chalas y sumergilas en agua caliente hasta que estén flexibles.

En una cacerola, preparar la polenta con la harina de maíz y agua, y distribuir la mitad sobre las hojas de maíz dispuestas en una cruz dejando lbre la parte que cerrará el paquete.

Saltar la carne en una sartén con grasa, si es necesario agregar un poco de agua. 

Condimentarla con sal, pimienta, pimentón, orégano y comino.

Cuando la carne esté cocida, retirar del fuego y añadir huevos duros picados, pasas, remojadas y exprimidas, las aceitunas y la cebolla. Mezclar todo bien.

Colocar el relleno sobre la capa de polenta, cubrir con otra polenta,
aplastar bien para que el relleno quede encerrado adentro y cerrar el paquete doblando las hojas entre sí.

Cerrar el paquete con un hilo, un piolin.

Hervir los tamales en una olla con agua hirviendo con sal durante 30 minutos.

Escurrir y dejar que se enfríe …. y disfrutar de la sorpresa …